Bancos
Necesario desarrollar políticas públicas por nearshoring
Si bien México está en buena posición relativa respecto a otras economías emergentes, es necesario implementar políticas públicas para aprovechar el nearshoring e incentivar un mayor crecimiento económico en el largo plazo, además de amortiguar mejor los choques externos en el corto plazo, se comentó en la 86 Convención Bancaria, realizada en Mérida Yucatán.
“México está listo para recibir inversiones del exterior y también inversión doméstica, y esto viene aunado y encuadrado con finanzas públicas sanas, un mercado interno con un dinamismo del consumo que, si bien está creciendo, por supuesto viene de bases pequeñas pero parte de lo que nos ha ayudado con el crecimiento ha sido el sólido dinamismo en el consumo”, expresó Daniel Becker, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
Señaló que hay un cambio de modelo en el mundo: de globalización a regionalización y que, en ese contexto, México se ha convertido en un destino ideal para el Nearshoring, abriendo grandes oportunidades y beneficios para el país que debemos aprovechar al máximo y rápido.
Agregó que se necesita certidumbre jurídica y energética, además de una reforma tributaria, solucionar temas de logística, infraestructura y transporte, para que podamos tener no sólo un Tesla, sino 400 empresas similares, las cuales generen mejores empleos, mejor remunerados y de esa forma ir ecualizando las brechas que tenemos en nuestro país, tanto económicas como de género.
Consideró también importante que acelerar la transición hacia un mundo mucho más limpio, además de temas de ambiente, social y de gobernanza (ASG).
Opinó que de consolidar el tema del Nearshoring, el crédito bancario a empresas podría incrementarse entre 27 mil y más de 130 mil millones de pesos al año, beneficiando de 5 mil a 25 mil empresas, de las cuales se ha calculado que el 90 por ciento de ellas son empresas pequeñas y medianas.
Estimó que, de tener las condiciones adecuadas, se puede atraer anualmente entre 5 mil y 25 mil millones de dólares de inversión extranjera directa, con un incremento de 15 a 50 mil millones de dólares adicionales en exportaciones.