Bancos
Banxico mantiene expectativas restrictivas
La Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) anunció su decisión de elevar la tasa de referencia en 50 puntos base (pb) a 10.5 por ciento, con votación dividida porque Gerardo Esquivel, propuso por un movimiento de 25 pb. De esta forma se muestra una moderación en el ritmo de los incrementos, tras cuatro incrementos consecutivos de 75 pb: sin embargo, el comunicado mantuvo un tono restrictivo señalizando incrementos adicionales en el primer trimestre y dejó la puerta abierta para ajustes adicionales a la tasa de referencia.
Luis Valdez Villalba, analista en Intercam Banco, señala en su documento “Banxico modera el ritmo de sus alzas, pero guiña incrementos adicionales en el horizonte” que las estimaciones sobre inflación de Banxico fueron ajustadas a 8.1 por ciento al cierre del 2022 y 4.2 por ciento en 2023 desde niveles previos de 8.3 por ciento y 4.1 por ciento respectivamente, con riesgos sesgados al alza.
En lo que refiere a las estimaciones del banco central sobre inflación, el analista manifiesta que la trayectoria del índice general fue ajustada a la baja en el cuarto trimestre del 2022 (4T22) y en el primer trimestre del 2023 (1T’23), seguido por ajustes al alza para el resto del próximo año, pero el componente subyacente fue revisado al alza hasta el último trimestre del 2023, con niveles de cierre de 7.8 por ciento y 4.3 por ciento respectivamente.
A pesar de lo anterior, se mantiene la expectativa de que la inflación converja a la meta de 3 por ciento en el 3T’24.
Los miembros de la junta apoyaron su decisión en las aún existentes presiones inflacionarias, la evolución de las expectativas de mediano y largo plazo, considerando que los riesgos para conducir la política monetaria el apretamiento de las condiciones financieras globales, el entorno de incertidumbre, las presiones inflacionarias acumuladas de la pandemia y del conflicto geopolítico, y la posibilidad de mayores afectaciones a la inflación, así como la postura monetaria que ya se ha alcanzado en este ciclo alcista.
Entre los riesgos para la inflación al alza, destacan las presiones por el lado de la subyacente; precios de agropecuarios y energéticos; así como la depreciación cambiaria y mayores costos. A la baja se consideraron la posibilidad de una desaceleración económica global; la disminución del conflicto geopolítico; un mejor funcionamiento de las cadenas de suministros; menor traspaso de costos a precios y un mayor impacto al esperado del programa del Gobierno Federal contra la carestía.
Valdez Villalba considera que la Junta de Gobierno volverá a incrementar la tasa en el 2023 en la junta de febrero y marzo, y muy probablemente lo haga de la mano de lo que realice la Reserva Federal ante la imposibilidad, que se vislumbra de momento, de desacoplarse del movimiento de restricción monetaria de la Reserva Federal Estadounidense (FED).