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Unir esfuerzos para superar la carencia alimentaria
En la víspera del Día Mundial de la Alimentación IP y gobierno enfocan acciones por la productividad
En México existen cerca de 30 millones de personas con carencia alimentaria, fenómeno que creció significativamente entre 2018 y 2020, con un aumento de poco más de un millón de mexicanos en esa condición. Ante ello, autoridades y organizaciones del sector agropecuario han hecho un frente para revertir esa situación que se agudizó con la pandemia por Covid-19.
De acuerdo con un reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la erradicación de la pobreza y la inseguridad alimentaria demanda la plena comprensión de las causas que las originan y las reproducen.
En ese sentido, se requiere de una visión sistémica que facilite la compresión de la interacción entre la producción y el consumo de alimentos, así como las interacciones entre los territorios, lo cual puede ser de gran utilidad para identificar soluciones efectivas.
“Si bien abordar la pobreza alimentaria y la inseguridad alimentaria es complejo por la multidimensionalidad de sus causas, existen factores específicos sobre los que se puede actuar para garantizar el bienestar de las familias.
“Esto abre la posibilidad a la política pública para diseñar, coordinar, e implementar estrategias promuevan el desarrollo de toda la población, con especial atención al desarrollo de los niños, la población indígena y los adultos mayores”.
En el marco del Día Mundial de la Alimentación que se conmemora este 16 de octubre, la FAO resalta que la pandemia por Covid-19 ha puesto de manifiesto la fragilidad de nuestras sociedades: la alteración de los sistemas agroalimentarios y una recesión económica mundial, junto con el aumento de la inseguridad alimentaria y la desigualdad.
Pero también ha demostrado que es posible, además de necesario, seguir trabajando unidos por una meta común: crear un futuro mejor para todos, uno más sostenible y equitativo para las generaciones presentes y futuras.
Con esa premisa se han manifestado las autoridades del gobierno de México y productores, marco en el que han subrayado la importancia de fortalecer al campo y en general al sector agroalimentario.
Al respecto, Juan Cortina Gallardo, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), afirma que «el sector agroalimentario es fundamental para la reactivación económica del país, somos clave para la generación de divisas, ya que exportamos el año pasado 40 mil millones de dólares y tenemos un superávit agroalimentario de más de 11 millones de dólares.
“Además de que 7 millones de personas trabajan en el sector y producimos más de 280 millones de toneladas, lo que ubica a México entre los 10 países productores de alimentos más grandes del mundo».
Señala que para atender la demanda creciente de alimentos en el mundo el sector agroalimentario debe ser más responsable y sustentable, por lo que se necesitan políticas públicas a mediano y largo plazo enfocadas en el aumento de la productividad, responsabilidad social, rentabilidad y el cuidado de los recursos naturales.
290.7 millones de toneladas de alimentos en 2020
En tanto, el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos, precisa que la producción de alimentos en 2020 fue de 290.7 millones de toneladas, 2.7 millones más que el año anterior.
Lo anterior, resalta, es un gran logro en tiempos en los que la economía sufrió una marcada desaceleración por efectos del Covid-19 y para este año esperamos una producción de 292.8 millones de toneladas.
En tal sentido, puntualiza que el gobierno del que forma parte, trabaja en rescatar al campo como fuente de bienestar para millones de mexicanos, con la ejecución de políticas públicas para un desarrollo con justicia, sustentada en el apoyo, directo y sin intermediarios, a los productores de pequeña y mediana escala, quienes producen más del 50% de los alimentos que se consumen en el país.
Con ello, se fortalece la soberanía alimentaria, reduciendo la dependencia de importaciones de productos básicos, como maíz, frijol, trigo, arroz, leche y carne de res, de cerdo y de ave, a fin de garantizar a toda la población el derecho constitucional a la alimentación.
Pandemia obliga a un cambio
La FAO enfatiza que a pandemia de Covid-19 ha subrayado la necesidad de un cambio de ruta urgente. Ha hecho que sea aún más difícil para los agricultores, (que ya se confrontan con la variabilidad del clima y los fenómenos extremos) vender sus cosechas, mientras que el aumento de la pobreza empuja a un mayor número de residentes de la ciudad a utilizar los bancos de alimentos, y millones de personas necesitan ayuda alimentaria de urgencia. “Necesitamos sistemas agroalimentarios sostenibles que sean capaces de alimentar a 10 mil millones de personas en 2050.
Para el organismo internacional existen soluciones:
“Los gobiernosdeben reconvertir las políticas antiguas y adoptar nuevas que fomenten la producción sostenible de alimentos nutritivos asequibles y que promuevan la participación de los agricultores.
“Dichas políticas deben promover la igualdad y el aprendizaje, impulsar la innovación, estimular los ingresos rurales, ofrecer redes de seguridad a los pequeños agricultores y desarrollar la resiliencia climática.
“También deben considerar los diversos vínculos existentes entre las áreas que afectan los sistemas alimentarios, incluida la educación, la salud, la energía, la protección social, las finanzas y demás, y hacer que las soluciones encajen. Y deben estar respaldados por un aumento considerable de la inversión responsable y un apoyo enérgico para reducir los impactos medioambientales y sociales negativos en todos los sectores, especialmente el sector privado, la sociedad civil, los investigadores y el ámbito académico”.