CONSTRUCCIÓN
Ingeniería civil entre las carreras más buscadas y mejor pagadas
Desde la universidad hasta la obra, la profesión es una de las más atractivas y demandadas en el país; reconocimiento y buena paga
La carrera de medicina se ha posicionado en las últimas décadas como la más demandada entre los que buscan desarrollar una profesión, y en los últimos años, la ingeniería civil la acompaña entre los que piensan una profesión bien pagada. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en su más reciente top ten de las carreras con los mejores sueldos, la pone en segundo lugar.
El sueldo promedio que se publica en este ranking señala que el de medicina es de 17 mil 846 pesos mensuales; para ingeniería civil, 15 mil 831; minería y extracción, 15 mil 776; ciencias políticas 15 mil 620; arquitectura 15,603; ciencias ambientales 15 mil 502; ingeniería en electricidad o energía 14 mil 944; diseño textil, de objetos o interior 14 mil 928; ingeniería electrónica 14 mil 682, e ingeniería mecánica con un sueldo promedio de 14 mil 614 pesos al mes.
Al elegir carrera, la ingeniería civil se pierde en la media de las que tienen mayor demanda; sin embargo, según los listados de oferta universitaria existen en el país más de 250 opciones públicas y privadas que ofrecen la carrera. Se calcula que el costo, por materiales, matrícula y tiempo de estudios, en las universidades públicas es de alrededor de 50 mil pesos, en contraste con las privadas que esta cifra llega a casi el millón de pesos
La matrícula de jóvenes que estudian ingeniería civil en México el año pasado cerro en casi 100 mil y tiene entre sus preferencias la UNAM, Instituto Politécnico Nacional, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Universidad Anáhuac, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Instituto Tecnológico de la Construcción, Universidad Autónoma Metropolitana y las Universidades del Valle de México, La Salle e Iberoamericana, entre otras.
En el mundo, los estudiantes mexicanos también pueden optar por las cinco universidades más prestigiadas en ingeniería civil: en Estados Unidos, Massachusetts Institute of Technology y la University of California, Berkeley; en Singapur, la National University of Singapore; Delft University of Technology, en Países Bajos, y la University of Cambridge, en Reino Unido.
A los cinco años de carrera universitaria regular, los interesados deben pensar en la posibilidad de realizar alguna certificación de estudio de posgrado (especialización, maestría o doctorado) que, a decir de las firmas constructoras y desarrolladores, es muy atractivo para definir las necesidades de profesionales.
Competencias e inversión
El IMCO publicó que estudiar una carrera es una inversión de tiempo que permite desarrollar habilidades que el mercado laboral valora, lo cual se traduce en mayores ingresos y mejores oportunidades que se incrementan a lo largo de la trayectoria profesional.
En su estudio apunta que una vez graduados, los jóvenes de hasta 24 años ganan 14 por ciento más que sus pares que solo tienen bachillerato. Pero el retorno de inversión incrementa a través del tiempo: si se considera a la totalidad de los trabajadores del país, la diferencia de ingresos entre graduados de bachillerato y licenciatura incrementa a 78 por ciento.
Además, 77 por ciento de ellos tienen un empleo formal, con lo que acceden a prestaciones y pueden garantizar el cumplimiento de los derechos laborales a través de un contrato. Asimismo, uno de cada 10 graduados alcanza puestos de mayor liderazgo como gerencias y direcciones (en contraste con el 3 por ciento de quienes solo tienen bachillerato).
Las carreras tienen diferentes costos y perspectivas laborales para sus egresados (reflejados en indicadores como niveles de ingreso y tasas de informalidad o desempleo). Por eso es importante que las y los estudiantes tomen una decisión con base en sus intereses y aptitudes, que involucre también el panorama económico al que se podrían enfrentar.
Para tener una fuerza laboral más competitiva en el país, el IMCO propone continuar con los estudios de educación superior, ya que esto se traduce en una mayor posibilidad de que graduados puedan acceder a empleos mejor pagados, con prestaciones y seguridad social, informarse sobre qué carrera estudiar con base en los intereses, aptitudes y expectativas en el mercado laboral que tienen los estudiantes.