CONSTRUCCIÓN
Construcción y manejo de residuos son los sectores más sobornados, estudio
Según estudio cuatro de cada 10 empresas han sido víctimas en el último año del delito de corrupción que en México se encuentra en sus niveles más altos y es cometido por autoridades municipales, estatales y federales; donde, los sectores de servicio de apoyo a negocios, manejo de residuos y construcción, los que más afectados por este flagelo, reveló un trabajo elaborado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
El presidente de la Coparmex, José Medina Mora Icaza, destacó que la corrupción en nuestro país está lejos de desterrarse y algunas empresas han llegado a pagar hasta 300 mil pesos al año o destinar el 33 por ciento de sus ingresos a las autoridades de los distintos niveles de gobierno y como nunca, la cifra de corrupción alcanzó al 39 por ciento de las empresas.
La anterior cifra es superior al promedio histórico del 36 por ciento, prácticamente 10 puntos arriba respecto al año pasado. “Estados como Baja California Sur, Coahuila y Nayarit es donde se presentó en menor proporción, pero en estados como Chiapas, Quintana Roo y Nuevo León, llegó a ser de hasta el 60 por ciento”, expuso.
Claudia Torres, de MCCI, reconoció que tres de cada cuatro casos de corrupción que se cometen no se denuncian por temor a represalias y porque las víctimas aseguran que no se castiga este delito.
“De los actos de corrupción que fueron cuatro de cada 10, solamente 19 por ciento decidió establecer una denuncia; es decir, tres de cada cuatro casos de corrupción no fueron denunciados. De las denuncias que, sí se presentaron, solamente 5 por ciento de estas llegaron a una sanción, el 42 por ciento se recibió; sin embargo, no hubo ningún seguimiento de investigación ni se inició un procedimiento legal para llegar a una sanción”, subrayó.
Añadió que los empresarios no denuncian porque consideran o perciben que el hacerlo no tiene ningún resultado final y no se castiga en México este grave delito; además, hay uno segundo factor, el miedo a las represalias que se puedan tener, especialmente porque estos actos irregulares vienen de parte de las autoridades.
María Amparo Casar, presidenta de MCCI, mencionó que los incentivos que da el sistema de corrupción son perversos ya que de no entrar en el círculo negativo de la corrupción, los empresarios ven minado su desarrollo.
“Si hay una tendencia a escudarse en que desafortunadamente el sector empresarial y la ciudadanía misma operamos en un ambiente de alta y creciente corrupción y pues que es imposible romper ese círculo de corrupción.
“Al de junto le va bien y a mí me va mal, aquel o aquella empresaria que se corrompe tiene más oportunidades de llevarse una licitación; aquel o aquella que cede ante la petición de un soborno para obtener más rápido un permiso de construcción, aquel o aquella que está dispuesta a pagar por una manifestación de impacto ambiental puede operar su empresa más rápidamente; ¿si justifica esto que caigamos en esos actos de corrupción?, ahí se los dejo para que cada quien conteste”, concluyó.