CONSTRUCCIÓN
Construcción, lista para arrancar motores: CMIC
Eduardo Ramírez Leal, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), aseveró que el protocolo sanitario ya está hecho, y sólo esperan la aprobación de los registros que está gestionando cada empresa para poder emprender actividades.
“Así que sí estamos listos, la plataforma ha tenido un poco de problemas, pero a partir de ayer (dijo el 25 de mayo, fecha de la entrevista) se abre la oportunidad de que puedan accesar para llenar un cuestionario.
La ventaja es que estamos muy preparados para esto, y entendemos que la gran diversidad de la industria de la construcción por diferentes sectores de infraestructura, diferentes tamaños de obra, los sitios que tenemos que cuidar, nuestros proveedores; toda esta cadena productiva que está atrás de nosotros que nos abastece de insumos, también tiene que acudir a cumplir con estos protocolos de higiene y de salud”.
La inversión será alta para trabajar atendiendo las medidas sanitarias y en lo posible brindarle, incluso el transporte al personal de sus casas a las obras, señaló. Y precisó lo que más le preocupa a los constructores: el diálogo e impulso del que ha carecido la industria que ya venía enfrentando una caída desde antes de la pandemia.
Eduardo Ramírez Leal llamó a los Poderes Ejecutivo y Legislativo a fortalecer a las empresas constructoras mexicanas ante las extranjeras, a dar certidumbre a la inversión y que las grandes obras públicas no se concentren sólo en algunos estados. También pidió iniciar esa mesa de diálogo para lograr impulsar a esta industria que es el termómetro de la economía. Hoy el termómetro está mal y la economía se pone peor.
Hizo un llamado también al gobierno federal y al Congreso a que con los pies en la tierra, se analicen las repercusiones que ha tenido la propagación del Covid-19 en esta industria.
“Pedimos lo más rápido posible tener mesas de diálogo y discusión respetuosa para visualizar cómo queremos a México, tenemos que basarnos en la razón, y analizar los beneficios que están de la mano con la industria formal, como alta generadora de empleos y su impacto positivo en toda la cadena productiva”.
Así hizo el diagnóstico actual de la industria y sus empresas:
“Este problema de la contingencia sanitaria nos ha llevado a hacer mucha reflexión. En la industria de la construcción lo sabemos, el termómetro de la economía ha tenido años muy complicados, arrancamos este año con una desaceleración muy importante. Tenemos muchas empresas metidas en un problema económico muy fuerte y sus trabajadores por supuesto, algunos los han podido mantener, algunos los tienen todavía en el seguro social, muchos otros no han podido. No hay fortaleza financiera en estas empresas, principalmente las MiPymes”.