La CDMX expulsa 100 mil personas por falta de vivienda

Rehabilitar vivienda abandonada que existe en el norte del país, crecer la densidad en la Ciudad de México, dotar de vivienda a los jóvenes y dar créditos por regiones son algunas de las propuestas que se incluirán en Acuerdo Nacional por la Prosperidad con Vivienda, dentro de los primeros 100 días de gobierno de la Dra. Claudia Sheinbaum.

Esta iniciativa surge a raíz del Encuentro Nacional de Vivienda que tiene como objetivo alcanzar la meta de un millón de acciones habitacionales y establecer el período 2024-2030 como la “Presidencia de la Vivienda”.

Durante la conferencia se expuso la necesidad de recuperar esas casas abandonadas porque no cumplieron las necesidades de las personas, rehabilitarlas e incorporarlas al stock y alcanzar la meta de vivienda.

Mario Macias, director de la DST Infonavit  comentó que es urgente rehabilitar las subastas transparentes para vender esa vivienda está deteriorada o invadida.

En tanto que, el arquitecto Federico Taboada, director del Instituto de Planeación Urbana de la Ciudad de México señaló que es necesario aumentar la densidad en ciertas zonas de la ciudad señaló que el 60% del espacio es unifamiliar y expuso que la capital expulsa a 100 mil personas al año por no tener vivienda.

La arquitecta Ana María Sinecio subrayó la importancia del Encuentro Nacional de Vivienda, celebrado la semana pasada, que permitió un diálogo crucial sobre temas como la asequibilidad, la relocalización y la inclusión en la renta de viviendas. «Las conclusiones reflejaron un consenso sobre la necesidad de integrar estos aspectos en la Nueva Política Nacional de Vivienda», afirmó.

Anunció la «Ruta para la vivienda», que consiste en una serie de foros y mesas de trabajo en diversos estados, con la participación de sectores público, sindical, privado y social, mismos que buscan reactivar el financiamiento de la construcción, agilizar trámites, fortalecer al Infonavit acelerar planes de desarrollo municipales y promover la capitalización de deuda para el desarrollo habitacional.

“Esperamos tener la versión final del Acuerdo Nacional para Fomento e Impulso a la Construcción de la Vivienda en México el próximo 30 de agosto”, añadió. la arquitecta Ana María Sinecio

“El Encuentro Nacional por la Vivienda consolidó la unidad entre los tres sectores: gobierno, laboral y empresarial, al reconocer la vivienda como un pilar del modelo de seguridad social y su potencial para impulsar el crecimiento de los sectores productivos del país. Esta visión está alineada con los objetivos de la Dra. Sheinbaum para construir un futuro próspero en esta materia”, destacó Macías Robles.

Explicó que el acuerdo se fundamenta en diez ejes estratégicos, y atenderá necesidades clave como la vivienda para familias de bajos ingresos, soluciones para la juventud, nuevas estrategias de financiamiento y una planificación urbana que responda a la demanda generada por los procesos de relocalización.

Además, se buscará diversificar el acceso a la vivienda mediante alternativas como el arrendamiento social, la complementación de desarrollos habitacionales con centros de salud pública y comunitarios, y la garantía de un ordenamiento territorial eficaz.

ACUERDO NACIONAL POR LA PROSPERIDAD CON VIVIENDA

EJES ESTRATÉGICOS

1. Compromiso y consenso: Coordinación intergubernamental eficaz liderada por SEDATU para promover estímulos fiscales, facilitar trámites, destinar recursos a infraestructura y alcanzar un 15% de vivienda social en nuevos desarrollos. Impulsar la participación de pequeñas empresas locales y negociar mejores costos en materiales y servicios.

2. Vivienda Económica y Popular: Financiar 100 mil viviendas asequibles adicionales al año, a través del Infonavit, que se sumarán a las 435 mil acciones anuales. Acelerar la comercialización de 200 mil viviendas recuperadas y construir nuevas viviendas para sectores de bajos ingresos, incluido el desarrollo de Vivienda Nueva Progresiva Asistida en ciudades medias y semiurbanas.

3. Vivienda para Jóvenes: Diseñar productos de crédito flexibles y apoyar la organización de cooperativas para atender las necesidades habitacionales de la juventud.

4. Nuevos programas y estrategias de financiamiento: Modelo de financiamiento complementario en Infonavit y Fovissste para ampliar la capacidad de compra. Aumentar el presupuesto de la CONAVI para la población no derechohabiente. Revisar el papel de la SHF en el financiamiento de vivienda. Incentivar el uso de materiales sostenibles y tecnologías eficientes en la construcción de vivienda social.

5. Estrategia de adquisición y gestión de suelo: Convenios con gobiernos estatales y municipales para aportar reservas territoriales y promover la adquisición directa de suelo por el Infonavit para reducir el costo de la vivienda social. Aprovechar espacios urbanos para nuevas viviendas y agilizar la regularización del suelo con el INSUS.

6. Vivienda Social y desarrollo regional: Atender la demanda de vivienda en corredores industriales y Polos de Desarrollo para el Bienestar mediante una Mesa Interinstitucional para proyectos de inversión. Promover proyectos inmobiliarios en ciudades con alta demanda y desarrollar un modelo crediticio adaptado a las características regionales y productivas.

7. Vivienda para Renta: Ofrecer productos de crédito enfocados en renta social con opción a compra y diseñar instrumentos jurídicos innovadores para garantizar la formación de patrimonio y movilidad laboral.

8. Vivienda y Bienestar Social: Coordinar políticas de salud y bienestar mediante Clínicas de Salud y Pilares para el Bienestar en desarrollos habitacionales. Crear un Comité de Vivienda y Bienestar con ONAVIS, IMSS, Secretaría de Bienestar, gobiernos locales e iniciativa privada.

9. Vivienda y Ciudad: Fortalecer controles de calidad y sustentabilidad de la vivienda. Simplificar trámites y diseñar instrumentos de ordenamiento territorial para garantizar la sustentabilidad y seguridad. Crear modelos urbano-arquitectónicos para vivienda masiva intraurbana con espacio público adecuado.

10. Decreto de emergencia por la vivienda social y obrera: Promover acciones de mejora en infraestructura, equipamiento y servicios desde el Poder Ejecutivo, priorizando trámites de agua y energía eléctrica, para aumentar la oferta de vivienda a corto plazo. Invertir en comunicaciones de Internet y actualizar el Atlas Nacional de Riesgos para identificar zonas aptas para uso habitacional.