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En 4T20 la banca empleó programas de reestructuras propios: FUNDEF
Descartan riesgos para el sistema bancario
Los analistas de la Fundación de Estudios Financieros (FUNDEF), señalan que de las 20 instituciones bancaria con cartera mayor a 20 mil millones de pesos (mdp) que si instrumentaron los programas de diferimiento de pagos, debido a las medidas adoptadas para contener la Pandemia de COVID-19, ninguna se acogió a los programas de reestructuras de la Comisión nacional Bancaria y de Valores (CNBV) que se dieron a conocer en septiembre y octubre de 2020, debido a que imponían condiciones de beneficios mínimos excesivos.
En el estudio “Situación del Sistema Financiero de México ante la Crisis por el Covid-19 datos al cierre 4T 2020”, https://www.fundef.mx/wp-content/uploads/2021/06/SituacionSistemaFinancieroCovid4T2020FUNDEF.pdf, los especialistas manifiestan que lo anterior, no quiere decir que el sector financiero no esté apoyando a sus clientes con reestructuras, lo que hicieron en el cuarto trimestre del 2020 (4T 20) fue promover reestructuras con programas propios.
También señalan que la información de los intermediarios financieros y del sector bursátil nos da evidencia de que en el trimestre posterior a la salida de los programas de posposición de pagos si bien hubo aumentos en la cartera vencida y en la morosidad, éstos no fueron excesivos. La situación de la cartera es adecuada y el Sistema Financiero se mantiene sólido y que se puede esperar que el Sistema Financiero al igual que la economía tengan un mejor 2021.
En base a sus métricas, consideran que a pesar del aumento en la cartera vencida en el 4T20 no se identifica un riesgo para el Sistema Bancario. Cuando se considera la creación provisiones adicionales y el aumento en el ICAP para llegar al 17.7% se refuerza la conclusión anterior.
Lo que sí observan en 2020 es que, en el proceso de revelación de información en las notas, las instituciones financieras no utilizaron criterios similares, ni un estándar de elementos mínimos. Por ejemplo, solamente tres de las instituciones financieras hicieron la revelación del porcentaje del regreso al pago en el 4T20.
En el análisis del segmento de emisoras de deuda bursátil no se observó una baja masiva en las calificaciones. No fueron tantas emisoras y en su caso la mayoría tuvieron cambios de uno o dos niveles. Esto es consistente con lo que se observa en la banca de que no hubo un deterioro grave en la calidad crediticia del sector empresarial.
Manifiestan que a pesar de que al final de 2020 hubo un aumento importante en el número de contagios y que hubo un cierre parcial de la economía a partir del 19 de diciembre, no se aprecia una caída en la actividad económica ni en el empleo como sucedió en abril y mayo. Lo que muestran los datos es que durante el 4T 2020 se mantuvo el proceso de recuperación, pero aún falta para llegar al nivel previo a la pandemia.
Las variables financieras mantuvieron su estabilidad mostrando un comportamiento similar al de los primeros nueve meses del 2020.
Por lo que respecta al Sistema Bancario, el ahorro ya no siguió creciendo y el crédito total de la banca cayó un poco. El sector bancario sigue teniendo una alta brecha entre captación y colocación.
Había la duda de si la situación del Sistema Financiero podría cambiar en el 4T20 respecto a septiembre debido a que la salida de la facilidad regulatoria implica que van desapareciendo las diferencias entre Criterios Contables Especiales y Criterios CNBV.
La evolución de la cartera vencida durante 2020 es consistente con la narrativa de la facilidad regulatoria y de la salida de ésta: hay una reducción durante el período de diferimiento y un rebote en el 4T 2020.
En cuanto al saldo de las estimaciones preventivas en el balance general resalta la creación de provisiones adicionales durante todo el 2020.