FINANZAS
IED es producto de interés por un país y condiciones favorables
En un mundo cada vez menos globalizado y fragmentado, resulta indispensable diferenciar las inversiones producto el cambio estructural en el comercio global, y cuáles surgen de la tendencia natural de inversiones realizadas en el país. Sin embargo, pese a la diferencia entre ambas, es una realidad que el crecimiento en la inversión extranjera directa (IED) es producto de las condiciones favorables de un país respecto a otro para poder captar recursos de entre la enorme diversidad de países, ya sea por razones inherentes de su economía o bien, por la situación/posición estratégica que tiene respecto de otras economías, particularmente para exportar bienes a principal mercado en el mundo que es Estados Unidos.
Alejandra Marcos directora de Análisis y Estrategia y Alberto Vargas analista en Intercam Grupo Financiero señalan en su documento “Inversiones Nearshoring: Los datos duros” que mucho se ha discutido sobre el nearshoring, que es definido como la relocalización de cadenas productivas. En diversas ocasiones se ha citado el dato de Inversión Extranjera Directa (IED) para tratar de evidenciar este fenómeno, sin tener datos concluyentes al respecto.
Opinan que, en ambos casos, habría de señalar que el crecimiento de la IED es una evidencia de la predilección de invertir en nuevos mercados o bien expandir el existente frente a otras economías. Ello es razón para destacar que México ha sido beneficiado en un mundo donde la mayoría de los países tuvo flujos de IED decrecientes.
La evidencia que se tiene hasta el momento es que México se convirtió en el principal socio comercial de Estados Unidos con el 15.3 por ciento de las importaciones que recibe a nivel global. Aunque se debe señalar que el aumento en la participación de mercado no es homogéneo en todos los sectores. México ha aumentado sus exportaciones hacia Estados Unidos en los sectores de automóviles, autopartes y computadoras. Pero otras economías asiáticas han capitalizado las inversiones en semiconductores y equipo de telecomunicaciones.
Para detonar el potencial, habremos de reconocer que los retos son enormes y México tiene aún muchas asignaturas pendientes que se tienen que resolver para aprovechar y modificar la estructura de la economía mexicana.
Aunque no existe información completa oficial por parte del gobierno mexicano del 2023, de acuerdo con la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) la IED en México ascendió a más de 43 mil millones de dólares, siendo de las pocas economías a nivel global que durante el año anterior mostró crecimiento en este rubro.
Explican que al tercer trimestre del 2023 (3T23) el grueso de las IED resultaba de reinversiones de utilidades, y con ello se tratado de argumentar que el nearshoring ha sido hasta el momento limitado, ya que solamente el 8 por ciento proviene de nuevas inversiones. Empero, han señalado que el nearshoring no es un fenómeno que se puede reflejar de manera clara de la noche a la mañana. Mucho menos cuando se trata de relocalizar la IED de un país a otro.
En el caso del sector construcción, la inversión está centrada en parques industriales y centros de datos: 1. LGMG Group: la empresa manufacturera china invertirá 5,000 millones de dólares (mdd) para la construcción de un parque industrial en Nuevo León. 2. CloudHQ: alcanzando una inversión de 3,600 mdd la firma estadounidense instalará un campus de data centers en Querétaro.
De acuerdo con informes disponibles en los primeros 11 meses del año 2023, se han registrado 363 anuncios de inversión en México, sumando una expectativa de más de 100 mil mdd. Este monto se espera que ingrese al país en los próximos dos o tres años. Cinco de los diez principales países de origen representan el 54 por ciento. Se destaca también la entrada de inversiones de países con menor participación previa, como China, Dinamarca, Australia, Corea y Taiwán, diversificando así el origen de las inversiones.
Estos anuncios de inversión abarcan las 32 entidades federativas de México, desde Baja California hasta Yucatán, reflejando una redistribución nacional. La inversión está concentrada principalmente en los estados de: Nuevo León (24,400 mdd), Sonora (15,000 mdd), Oaxaca (10,600 mdd), Tamaulipas (7,200 mdd), Querétaro (4,156 mdd), Chihuahua (2,914 mdd) y Guanajuato (2,216 mdd).
De acuerdo con un reporte de CBRE al 3T23 la demanda por espacios industriales provenientes del nearshoring totalizaron 11.2 millones de metros cuadrados, lo que representa el 26 por ciento de la absorción de metros cuadrados disponibles en el sector industrial. Al hacer el comparativo en términos anuales (3T23 vs 2T22), el sector automotor concentró el 52 por ciento de la demanda total de espacios, seguido por manufactura (24 por ciento) y transporte y logística (8 por ciento).