Economía
Economía mexicana se recupera
Pero con condiciones de holgura por falta de política fiscal expansiva para detener choques: IMEF
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) aseguró que se observa una mejoría en la actividad económica al inicio del cuarto trimestre de 2021, luego del debilitamiento que registraron durante el tercer trimestre del año por lo que las tendencias-ciclo, tanto del sector manufacturero como del sector no manufacturero, permanecieron en zona de expansión en octubre.
Asimismo, los índices de ambos sectores ajustados por tamaño de empresa también se ubicaron en zona de expansión, luego de haber descendido a zona de contracción durante el tercer trimestre, mientras que, en el índice manufacturero, los subíndices Nuevos Pedidos e Inventarios mostraron los mayores aumentos mientras que en el índice no manufacturero fueron Producción y Nuevos Pedidos lo que más se incrementaron, lo que refuerza el escenario de una mejoría en ambos sectores. Sin embargo, habrá que esperar los resultados de noviembre para confirmar si efectivamente se sostiene el avance.
Ángel García Lascurain Valero, presidente del IMEF, precisó que la economía mundial se ha recuperado de manera constante, pero asimétrica entre regiones, tras la llegada de la pandemia de Covid-19. China, fue el país pionero en recuperarse al ser el primer afectado y haber contenido el número de casos, aún antes de la llegada de las vacunas. En occidente, Estados Unidos y la Unión Europea se han recuperado gracias a los potentes estímulos fiscales y monetarios implementados por sus gobiernos, pese al alto número de casos y la fuerte caída de la actividad.
“Hoy, los países desarrollados empiezan a bosquejar el inicio del retiro gradual del estímulo monetario, gracias a la fuerza del rebote económico y ante una mayor inflación provocada por mayores precios de las materias primas y los cuellos de botella logísticos causados por la crisis. Naturalmente, el ciclo de crecimiento global ha perdido fuerza conforme las economías se normalizan, el estímulo fiscal se agota y sus fundamentos estructurales vuelven a ser los motores principales de crecimiento”, señaló.
En esa línea, precisó que la economía mexicana se ha recuperado desde el tercer trimestre de 2020, gracias a una reapertura gradual. Sin embargo, fue afectada transitoriamente por las consecuencias de los rebrotes de contagios durante diciembre y el verano de este año, así como por la reciente implementación de la reforma contra la subcontratación laboral, la cual incluso provocó una leve contracción del 0.2% durante el tercer trimestre del año, según la estimación oportuna del PIB de INEGI.
Indicó que el repunte económico Estados Unidos fue el primer impulso al crecimiento de la economía nacional, al detonar una rápida reapertura del sector manufacturero, aunque empañada recientemente por la escasez de algunos insumos.
Además, el incremento en la movilidad ha impulsado la recuperación del resto de los sectores, lo que permitió una rápida recuperación del empleo formal privado y en consecuencia del consumo privado.
“Como en las economías desarrolladas, el ciclo ha perdido dinamismo; sin embargo, hay que destacar que México no tuvo una política fiscal expansiva que mitigara el efecto del choque. Por ello, prevalecen amplias condiciones de holgura en la economía, que se reflejan fundamentalmente en condiciones de empleo aun inferiores a las de la pandemia, sobre todo en los sectores con mayor grado de informalidad. Así, aunque el crecimiento en México será cercano a 6% este año, para el año que entra se anticipa un crecimiento en torno a 3%, más acorde a los fundamentos de la economía nacional”, mencionó.
En el plano inflacionario, el líder del IMEF, detalló que los mayores precios de los energéticos desde mayo del 2020, los cuellos de botella que han limitado la oferta de algunos bienes importados y la recuperación del sector turismo provocaron un repunte de la inflación, desde 3.2% anual en 2020 hasta un nivel esperado que será cercano a 7.0% anual al cierre del año. En 2022, se prevé una moderación de la inflación hacia 3.5% anual, por un menor impacto de los precios de los energéticos, una mayor oferta de bienes y la regularización de la demanda por servicios turísticos. Sin embargo, dijo, los riesgos continúan al alza.
García Lascurain Valero, agregó que se esperan incrementos en la tasa de política monetaria que se estima cerrará 2021 arriba de 5.0%.