Trabajadores de Fonatur denuncia despidos injustificados

Un grupo de trabajadores del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) denunciaron en un comunicado, que a raíz de la salida de Javier May Rodríguez se han suscitado injusticias, que repercuten en el atraso de la obra insignia del gobierno de la 4T.

En su texto, denuncian que la nueva administración que encabeza Lyndia Quiroz Zavala, incurre en una deficiente operación del Fondo y de su filial FTM, “el proyecto Presidencial Tren Maya no está avanzando, las actividades para la entrega del Tren Maya a la SEDENA están detenidas y el personal que laboramos en FTM estamos recibiendo un trato inhumano, así como constantes violaciones a nuestros derechos laborales”.

Las trabajadores y los trabajadores afirman que en repetidas ocasiones se les ha amedrentado con el argumento de que la Entidad no cuenta con recursos por lo que procederán a realizar recorte de personal, sin considerar la debida liquidación que corresponde por Ley.

“Al día de hoy trabajamos en una situación de incertidumbre porque no sabemos si se nos van a renovar nuestros contratos, asimismo nos informaron que en caso de que estos se renueven, serán contratos mensuales, situación por demás dolosa que realizan con la finalidad de que al término de su vigencia nos den de baja por vencimiento del mismo, sin que podamos tener acceso a la liquidación que conforme a derecho nos corresponde”.

Recordaron que durante la administración de Javier May Rodríguez a las trabajadoras y trabajadores de FTM que se separaban de la Entidad se les liquidó conforme a derecho, sin importar el motivo de la separación.

Actualmente, apuntaron que el personal es despedido bajo acoso, maltratos, coacción y sin recibir la indemnización que corresponde, “incluso somos obligados a firmar renuncias supuestamente voluntarias donde nos comprometen a no ejercitar ninguna acción legal en contra de la Entidad”,

“Son más de 500 personas que prestamos nuestros servicios para FTM y que nos encontramos inmersos en un ambiente hostil de trabajo, sin embargo, no podemos levantar la voz ni dar a conocer nuestros nombres por temor a represalias porque nos han amenazado de que si hacemos algo nunca más podremos trabajar en el sector público”.