CONSTRUCCIÓN
Se detona pobreza urbana y “slums”: Estudio
La Universidad Autónoma Metropolitana de Azcapotzalco y su área de Arquitectura y Urbanismo Internacional presentó el estudio “urbanismo informal” dirigido por el investigador Sergio Padilla Galicia, y con la compilación de Maruja Redondo Gómez.
En el que analizan el contexto actual de la urbanización global, que no sólo se ha generalizado el estilo de vida moderno con sus expresiones arquitectónicas y constructivas, sino también la pobreza urbana y los “slums” (barrios pobres).
El término barrio pobre abarca un amplio espectro de viviendas y formas de construcción que podemos encontrar tanto en sectores pobres en los centros históricos decadentes y deteriorados, en barrios informales de autoconstrucción masiva, como en asentamientos extremadamente precarios formados por verdaderos tugurios.
Asimismo, en el ámbito académico existe una controversia en relación al rol de los barrios pobres en las metrópolis del sur; unos ponen el énfasis en las carencias y los problemas obvios; los otros, señalan el potencial social y productivo de este tipo de habitantes, sobre todo si se toma en cuenta la importante aportación que hacen a la economía urbana.
La ONU-Hábitat se puso como meta registrar y comparar la expansión de los barrios pobres a nivel internacional, a partir de los siguientes criterios y parámetros: la mala calidad de la construcción de las viviendas, la falta de acceso a los servicios de agua e infraestructura sanitaria y la inseguridad respecto de la tenencia y uso de la vivienda.
Como resultado de esa indagación dio a conocer el reporte “The Challenger of Slums” (2003), que nos describe un panorama muy duro y crítico sobre la expansión de los barrios pobres en el mundo. Asienta que del año 1975 a 2001 se ha incrementado el número de personas que viven en estos barrios (de 500 a 923 millones).
Para el 2005 vivían alrededor de un mil millones de personas, casi todos en países en vías de desarrollo o emergentes (946 millones). Esta población en los barrios pobres representa un tercio de la población urbana del mundo. En conjunto, en los países en vías de desarrollo o emergentes, estos sectores representan al 43% de su población urbana. La participación relativa de los habitantes de los barrios pobres respecto a la población urbana y su distribución en el mundo es muy variada.
Vivienda informal
En muchos países de Asia, África y América Latina una gran parte de la población urbana está excluida del mercado formal de vivienda a causa de sus escasos recursos, por lo que urbanizan y construyen espontánea o informalmente; esto es, fuera de las normas y regulaciones oficiales. La autoconstrucción masiva muestra que la tradición vernácula de construir la casa por sí mismos tiene un enorme resurgimiento en las mega-ciudades, sólo que este proceso se da bajo circunstancias totalmente diferentes a las que se presentan en los contextos rurales tradicionales.
Esto se debe a que en las etapas iniciales de los asentamientos no se cuenta con infraestructura urbana, y la consolidación de los mismos también responde a un urbanismo de autoayuda, ya que no sólo se trata de construir la casa propia sino también el terreno en donde se desplanta y el lugar se tienen que transformar en espacios habitables, esto a partir de un esfuerzo constante y a lo largo de muchos años. Al mismo tiempo, los habitantes de estos asentamientos tienen que luchar contra algunos riesgos de expulsión, desalojos o exclusión a los que son sometidos por la administración urbana o por la población formalmente establecida en las ciudades.