TURISMO
Exhiben por primera vez objetos de madera de los mexicas
En la exposición “Insignias de los dioses, la madera en Templo Mayor”, por primera vez se presenta una exposición del trabajo en este noble material, por parte de los mexicas, para lo que se tuvo que realizar un gran trabajo de rescate, conservación y restauración porque son piezas que tienen por lo menos 600 años de antigüedad y fueron recuperadas en trabajos realizados por diferentes equipos de trabajadores y arqueólogos, quienes los guardaron bajo condiciones especiales, para que posteriormente fueran restaurados.
La exhibición se inauguró el 28 de septiembre y está en la zona de exposiciones temporales del Museo del Templo Mayor, ubicado a un costado del Zócalo de la CDMX, se presentará hasta el 28 de enero de 2024, reflejando la relación de los mexicas con el medio ambiente, cómo lo aprovechaban en instrumentos musicales, constructivos, además de elementos de guerra simbólicos.
“La exposición es un festejo porque son objetos muy valiosos pero muy muy frágiles, fue una sorpresa encontrarlos arqueológicamente, porque la madera es uno de esos elementos que se conserva muy poco, entonces de pronto encontrar tantos y los esfuerzos de los arqueólogos y los conservadores por mantenerlos, pero a la vez por dejarnos exhibirlos”
“Por primera vez los podemos mostrar juntos, eso para nosotros es un verdadero banquete, queríamos compartirlos también en estas fechas donde estamos celebrando 45 años de descubrimiento de Coyolxauhqui, este trabajo nos habla por un lado de la riqueza del contexto de Templo Mayor que es un espacio increíble y de la profesionalización de nuestros colegas los arqueólogos y los conservadores, estamos muy contentos, ojalá y nos vengan a visitar”, expresó Patricia Ledesma, directora del Museo Templo Mayor.
Agregó que a la madera no le ponemos tanta atención ahora, porque es muy fácil conseguirla, pero antes no era tan sencillo, además era un material muy venerado porque los árboles eran importantes en la época mesoamericana, incluso para poder talar un árbol había que pedirles permiso a las divinidades, porque si no, había castigo.
Señaló que las piezas muestran las habilidades de los artistas mesoamericanos en objetos que se pueden trabajar de manera tan fácil ya que es un material muy noble, se puede trabajar, eran unos maestros como lo muestran las caras de las miniaturas, parecen un ser vivo y se podría pensar que van a abrir los ojos en cualquier momento.
Todo está debidamente ordenado y rotulado por María Barajas, Adriana Sanromán y Víctor Cortés, que fueron los curadores (personas que se encargan de organizar y desarrollar toda la producción de una muestra) de la exposición; los cuales en un video anterior señalaron que se han logrado identificar 52 ofrendas con más de 60 mil objetos, de los cuales más de 2,600 son de madera en fragmentos completos, semicompletos o en fragmentos, señalando el proceso que se sigue para restaurarlos y conservarlos.
Leonardo López Luján director del Proyecto Templo Mayor, señaló que, en 2007, Séptima Temporada del proyecto se estaban encontrando al pie de la pirámide principal de Tenochtitlán cientos de objetos rituales en madera de pino, cedro y otros árboles de la cuenda de México, por lo cual, para conservarlos, con toda la problemática que presenta, Alejandra Alonso realizó la técnica de estabilización y conservación de madera arqueológica, basada en la técnica desarrollada por Andras Morgos en Japón.
Agregó que la técnica ha sido perfeccionada y adecuada a las características del mundo mexica por María Barajas y Adriana Sanromán, por lo que gracias a ellas y sus equipos de trabajo se tiene una exposición de artefactos de madera única en Mesoamérica, la cual se da a conocer con gran orgullo, resultado de grandes generaciones de restauradores y arqueólogos mexicanos que las precedieron.
La exhibición está compuesta por 145 piezas que muestran como los mexicas tallaban la madera de una manera muy fina abarcando desde cetros dedicados a los diferentes dioses, orejeras incrustadas de turquesa, orejeras simples, pequeñas máscaras de hombres con los ojos cerrados porque se supone estaban muertos, hasta una pieza de gran tamaño para guardar semillas.
“Es la culminación del trabajo que llevamos haciendo por 15 años, es súper emocionante para nosotros poder mostrar lo realizado en madera por los mexicas y muestra la importancia de que el trabajo interdisciplinario sí rinde frutos, como lo fue la labor entre arqueólogos y restauradores, junto con nuestros colegas del museo, de la ENCRyM (Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía) y con el apoyo de los laboratorios del INAH, todo ello para poder preservar estos artefactos y recursos de madera”, señaló Sanroman.