Automotriz
Autos, pistas y algo más…
Ya estamos con nuestros autos en la pista, listos para arrancar el recorrido de esta semana, y qué tal si iniciamos desde el circuito de las ocurrencias porque, vaya que continúan surgiendo enooormes ideas desde las oficinas de los altos funcionarios Cuatrotes y en el camino nos enteraremos de lo que le está costando esta pandemia a la industria automotriz. Listos? Pues arrancamos…
Imagínense, no contentos con la crisis que azota a la industria automotriz por la pandemia del coronavirus y la escasez de semiconductores que, prácticamente derrumbaron las ventas, la producción, la exportación de vehículos nuevos, y que provocaron despidos de trabajadores, ahora a los genios se les ocurre la ideototota de estudiar la posibilidad de subir los impuestos a este sector, que con todo y los raspones que ha sufrido desde año pasado, sigue siendo el motor de la economía nacional.
La bandera de austeridad que enarbolan los Cuatrotes, los obliga a buscar la manera de hacerse de más recursos y como la industria motor sigue entregando buenos dividendos al país, pues desde las oficinas del SAT se les ocurrió que ahí pueden clavar el diente para obtener más ingresos.
El pretexto? Perdón, la justificación que encontraron, fue que la industria automotriz goza en México de muchos más beneficios fiscales que los que tiene en otros países, y paga impuestos muy, muy bajos, por lo cual el SAT amenaza con revisar ese tema y aprovechar los acuerdos tributarios internacionales para ahorcar, perdón, para exhortar a esta industria a “que pague lo justo”.
¡Pero aguaaas!, porque desde otro circuito, los analistas advierten del riesgo que correrá el país si las autoridades deciden eliminar estímulos fiscales a las compañías automotrices.
Ciertamente las pistas mexicanas podrían perder atractivo y dejar de ser competitivas para las empresas automotrices que en estos momentos andan soltando billete para liderar la carrera por a la producción de vehículos eléctricos.
Y aunque en el SAT aseguran que las compañías instaladas en nuestro país ya recuperaron el dinero que invirtieron y todavía siguen recibiendo incentivos, nosotros en el recorrido obtuvimos otros datos: que el margen de ganancias de la industria automotriz aquí, oscila apenas entre un 4% y 6%,y que las compañías tardan hasta 22 años para recuperar sus inversiones.
Así que la mejor sugerencia es manejar con mucho cuidado antes de hacer maniobras con el volante del país porque tanto Estados Unidos como Canadá están atentos de cualquier descuido para jalar inversión automotriz a sus respectivos territorios, y seguramente están cruzando los dedos para aprovechar cualquier despiste del coche mexicano.