FINANZAS
Riesgo de reducción de calificación anticipado por mercados es bajo
Finanzas públicas continuarán presionadas por pago de pensiones
En los próximos años las finanzas públicas continuarán presionadas por el pago de pensiones en curso por el sistema de reparto anterior, la pensión garantizada y apoyos patrimoniales a Pemex; no obstante, la estabilidad prevista para la deuda pública (% del PIB) y la expectativa de mayores ingresos tributarios mitigarían los riesgos de la pérdida del grado de inversión en los próximos dos o tres años
Javier Amador, Arnulfo Rodríguez y Carlos Serrano, analistas de BBVA Research señalan en su estudio “Consideraciones para la calificación crediticia de México” que usualmente, cualquier cambio en la calificación de la deuda soberana de un país es anticipado por los mercados, particularmente por la probabilidad de impago de la deuda soberana medida a través de los Credit Default Swaps (CDS).
Por ello, la evolución, tanto en términos absolutos como relativos, del CDS de México revela el riesgo que en cada momento perciben los mercados de un posible ajuste en la calificación de la deuda soberana del país.
Detallan que el riesgo percibido para la deuda soberana de México se ha movido de forma prácticamente idéntica al de pares con la misma calificación (asignada por S&P, BBB) y que, de hecho, en la segunda mitad de 2021 la percepción de riesgo para México comenzó a mostrar una diferenciación positiva.
Para confirmar esta percepción de bajo riesgo de una disminución en la calificación se puede comparar la evolución del CDS de México con la del CDS de países con calificaciones un escalón por debajo (BBB-) o incluso con dos escalones por debajo (BB+).
En este sentido, desde el cuarto trimestre del 2020 (4T20), cuando comenzó a disiparse la mayor percepción de riesgo asociada a la pandemia, la diferenciación relativa del CDS de México se ha mantenido relativamente estable comparada con países con calificación de BBB-, mientras que se ha ampliado frente a los que tienen una calificación por debajo de grado de inversión, de BB+ (Colombia).
Opinan que el compromiso con la estabilidad de la deuda pública como porcentaje de PIB parece que mantendrá acotados los riesgos de una posible disminución en la calificación de México.
Además, el crecimiento económico y la evolución de los ingresos tributarios serán dos factores relevantes que influirán sobre la calificación crediticia soberana que otorgan las tres principales agencias calificadoras.
Si bien el gobierno federal se ha mantenido al margen de proponer una reforma fiscal que apuntale los ingresos tributarios a través de la eliminación de exenciones al pago del IVA y mayores tasas impositivas sobre el ingreso, la expectativa de mayores ingresos tributarios para los próximos años se apoya en mejoras recaudatorias y acciones de simplificación administrativa y tecnológica con más autoridad de fiscalización para el cumplimiento en el pago de impuestos.
De cumplirse lo anterior y con estabilidad en la deuda pública (%del PIB), se mitigaría el riesgo de la pérdida del grado de inversión en los siguientes dos o tres años. No obstante, los factores mencionados que presionan a las finanzas públicas continuarán presentes y ante un entorno macroeconómico complejo se podría deteriorar el perfil crediticio del país en el mediano y largo plazo.
El seguimiento de la evolución relativa del riesgo percibido por los mercados a través de los CDS permitirá anticipar la posibilidad de una disminución en la calificación. De momento, los riesgos parecen muy acotados.