FINANZAS
Economía de México resiliente en 2023
En el presente año, los escenarios económicos señalan que existe la probabilidad de una recesión global, con tasas de interés e inflación elevadas, además de volatilidad en los tipos de cambio; pese a lo cual, la economía mexicana no será afectada de manera drástica y los mercados financieros tendrán un mejor desempeño que en el 2022, coincidieron en señalar Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico y Bursátil de CIBanco y Luis Gonzalí, Vicepresidente y Co-Director de Inversiones en Franklin Templeton México.
“Lo que está pasando es que se resienten todavía los efectos de las disposiciones adoptadas para controlar la pandemia de Covid, como es la presencia de una inflación alta, por lo cual las autoridades han adoptado medidas para tratar de frenarla, aunque se disminuya la recuperación económica postpandemia que se esperaba; por lo cual se estima un crecimiento económico menor al año pasado”.
“Lo anterior no significa que 2023 sea un año necesariamente malo, porque vamos a tener menor inflación que en el 2022, por lo cual el crecimiento económico no va a ser afectado en la misma proporción, aunque existan tasas de interés altas, lo que implica mayores complicaciones para financiar proyectos de inversión o de consumo” señaló Gordillo Arias.
También considera que la desaceleración no va a ser pareja, porque existen regiones que se recuperarán, productos nuevos que se generaron a raíz de la postpandemia y sectores que vienen retrasados en su recuperación, los cuales tienen espacio para crecer, como es el de servicios.
Además, señaló que el nearshoring es muy importante para el País, porque nos está beneficiando al generar inversiones en parques industriales, además de la entrada de divisas, aunque no estamos aprovechando totalmente la oportunidad.
“Es un año menos malo en lo financiero, sobre todo inversiones; existen varias razones, la primera es que la inflación está cediendo, lo que hará que los bancos centrales bajen su ritmo de alza de tasas de interés y que probablemente se detengan, ya lo vimos en diciembre, lo que hará que los inversionistas globales tomen riesgos. Por el lado económico, es factible una recesión, misma que provocará que los bancos centrales tiendan a bajar tasas y una postura más acomodaticia”, consideró Gonzalí.
Sobre el nearshoring señaló que no necesariamente apoyará un crecimiento económico, pero que sería un factor de resilencia económica, ante una recesión económica estadounidense.
Opinó que los aspectos positivos para México en 2023 corresponden a un manejo prudente de las finanzas públicas y el no haber contraído tanta deuda, lo que es positivo en un año complicado para muchos países, porque el alza de las tasas aumentará el servicio de la deuda; agregó que en el aspecto político, este va a ser un año con mucho ruido, pero sin grandes cambios, lo que genera confianza en el inversionista global.
Los escenarios macroeconómicos de los analistas señalan que en 2023 habrá un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1 por ciento, inflación de 5 por ciento, tasa de Banco de México (Banxico) en el primer semestre del 11 por ciento y paridad sobre niveles de 20 pesos por dólar.