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Las remesas inician el año con bajo crecimiento

De acuerdo con la serie ajustada por estacionalidad, en enero las remesas mostraron un crecimiento mensual de 6.63 por ciento, aunque esto fue resultado de un rebote tras caer 11.58 por ciento en diciembre del año pasado, mientras que en su comparación anual, con series originales, mostraron un bajo crecimiento de 1.90 por ciento, luego de caer 4.99 por ciento en diciembre, señalan Gabriela Siller Pagaza, Directora de Análisis Económico-Financiero y Jesús Anacarsis López Flores, Subdirector de Análisis Económico-Financiero en Grupo Financiero Base.
En un documento de análisis detallan que, con lo anterior, las remesas de enero se ubicaron en 4,660.17 millones de dólares y en los últimos 12 meses acumulan 64,833.33 millones de dólares.
Opinan que para 2025 hay riesgo de un debilitamiento de las remesas, pues podría darse un mayor deterioro del mercado laboral en Estados Unidos ante la expectativa de que la Reserva Federal frenará el ciclo de recortes de la tasa de interés y la posibilidad de medidas comerciales proteccionistas (imposición de aranceles) que podrían afectar el crecimiento económico.
Recuerdan que también está el proceso de deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados que inició tras la toma de protesta de Trump, que ha ocasionado, además: 1) la repatriación voluntaria de connacionales y 2) el cese de labores por el riesgo de deportación.
El deterioro de las remesas podría afectar el crecimiento del consumo en México, pues en 2024 las remesas explicaron 3.5 por ciento del PIB de México y 5.1 por ciento del consumo privado.
Para 2025 estiman un bajo crecimiento de las remesas de 1.2 por ciento, con un poder adquisitivo que crezca 9.0 por ciento, calculado con un tipo de cambio de 20.50 pesos por dólar (cerca de la cotización actual) y una inflación en México con tendencia a 3.9 por ciento anual en diciembre. Esto se debe a que, a pesar de la desaceleración esperada de las remesas en dólares, han aumentado las presiones al alza para el tipo de cambio.
Resaltan que para la economía mexicana lo relevante es el poder adquisitivo de las remesas, que se obtiene convirtiéndolas a pesos mexicanos con el tipo de cambio FIX del mes y ajustando por inflación. Debido a que el peso mostró una depreciación anual en enero de 20.26 por ciento, las remesas medidas en pesos mostraron en enero un crecimiento anual de 22.55 por ciento. Ajustando por inflación, el poder adquisitivo de las remesas en México creció en enero 18.30 por ciento anual.
El flujo acumulado de remesas de los últimos 12 meses creció 2.17 por ciento respecto a los 12 meses previos, desacelerándose desde 2.25 por ciento en diciembre, lo que significa que sigue la desaceleración del crecimiento anual de las remesas, se debe a los siguientes factores:
1. Enfriamiento del mercado laboral de Estados Unidos, lo que limita el crecimiento de las remesas.
2. Hay nerviosismo de la población migrante en Estados Unidos ante la posibilidad de ser deportada con el inicio del gobierno de Donald Trump. Lo anterior hace que las personas indocumentadas eviten salir a trabajar o a realizar otras actividades.
Las cifras originales muestran que en enero las remesas cayeron 10.78 por ciento mensual, luego de contraerse 3.87 por ciento en diciembre. Usualmente, la contracción de enero se debe a una corrección luego de un crecimiento de las remesas en diciembre, cuando los migrantes envían dinero a sus familias en México por las festividades decembrinas.
De acuerdo con series originales, es inusual que las remesas caigan a tasa mensual en diciembre y de nuevo en enero. De hecho, solamente ha ocurrido en las siguientes ocasiones: dic 06: -1.23 por ciento; ene 07: -3.39 por ciento; dic 11: -0.35 por ciento; ene 12: -15.64 por ciento; dic 16: -1.93 por ciento y ene 17: -8.41 por ciento-
Acotan que la caída de 2006 y 2007 se debió al deterioro del mercado laboral previo a la Gran Recesión en Estados Unidos, pues en 2006 se crearon 2.091 millones de empleos, con una disminución de 17.32 por ciento respecto al 2005.
Por su parte la caída del 2011 y 2012 se podría atribuir a que el peso se depreció 24.6 por ciento entre mayo y noviembre de ese año, permitiendo a la población migrante enviar menos dólares, sin que cayera la percepción de remesas una vez convertida a pesos.
Asimismo, la caída del 2016 y 2017 también se debió a cautela por Donald Trump, pues en 2016 ganó las elecciones y en 2017 tomó protesta para su primer periodo.
Es importante agregar que suman 3 meses consecutivos que las remesas se contraen a tasa mensual, pues en noviembre cayeron 5.19 por ciento. La última vez que esto ocurrió fue entre diciembre del 2016 y febrero del 2017.
Respecto al número de operaciones con remesas, crecieron 2.85 por ciento anual para ubicarse en 12.089 millones. Por su parte, la remesa mensual promedio fue de 385 dólares, retrocediendo 1.03 por ciento anual y sumando dos meses consecutivos a la baja.