Así están hoy los créditos para la vivienda social

¿Funciona un crédito hipotecario? ¿Cuál es su ventaja? ¿Cómo han ido evolucionando este tipo de créditos a lo largo de los años? Aquí te explicamos.

Para hablar del tema, Enrique Margain, coordinador de crédito hipotecario de la ABM y director ejecutivo de préstamos a particulares de HSBC, presentó la conferencia magistral Panorama de los Créditos para la Vivienda Social en la Décima Edición del Foro Universitario de Vivienda.

Margain destacó que, más o menos en nuestro país la cartera hipotecaria vale 3.5 millones de pesos. “Son unos 8 millones de créditos hipotecarios realmente (que hay en México), contra un total de 35 millones de hogares; hay un porcentaje que tiene crédito hipotecario”.

De acuerdo con el experto, el principal portafolio de dichos créditos son el Infonavit que representa el 54%, la banca comercial, con cerca del 40; FOVISSTE el 10%, y una pequeña parte, la Sociedad Hipotecaria Federal.

“Hoy en día, creo que un elemento importante es que las tasas son fijas, y el sector ha venido evolucionado de manera significativa. En México hubo una crisis en el 94-95 donde básicamente se dejó de colocar el crédito hipotecario en nuestro país, y los bancos nos dedicamos a recuperar la cartera vencida que dejó esas crisis”.

Agregó que, en el año 2000, la colocación de los bancos era escasa, y era muy difícil conseguir un crédito hipotecario.

“Les cuento algo personal, en 2001 me caso y empiezo a buscar como comprar una vivienda. Yo trabajaba en un banco y empecé a buscar un crédito para comprar una vivienda y no lo encuentro. Estábamos en las opciones de rentar o comprar. Llegamos con un desarrollador que daba el financiamiento y construía la casa”.

Afirmó que, en esa época, se obtenía un crédito hipotecario con un esquema de pago creciente, es decir, que cada mes se incrementaba la mensualidad del crédito. Lo cual hacía complicado pagarlo.

“Tenías que salir rápido, para poder construir un patrimonio y que esa vivienda fuera tuya. A partir del 2001, 2002 y 2003 los créditos hipotecarios eran a tasa variable, y después empezaron a ser a tasas semivariables”.

Precisó que, a partir de una etapa temprana de 2003 y 2004, los créditos ya eran a tasa fija. Eso le permitía a quien obtenía ese crédito, conocer con claridad cuanto pagaría con el paso del tiempo. En otras palabras, daba certidumbre sobre lo que se tenía que pagar.

“Una de las cuestiones que se desarrollaron, fueron productos co-financiados con organismos públicos de vivienda, lo que te permitía utilizar lo que tenías ahorrado, como parte de tu fondo de pensiones, al momento de contratar un financiamiento”.

Finalmente, el directivo de HSBC, aseveró que hoy en día, al crédito hipotecario se le tiene que ver como un instrumento donde todo mundo gana: el que lo obtiene, el banco y el que vende la vivienda.

“Ese es el fundamento del crédito hipotecario. Hoy se busca que tengas la capacidad de pago. También, que puedas pagar a lo largo del tiempo, esa mensualidad, que construyas el patrimonio, que a su vez te permitirá crecer en tu bienestar, porque recordemos que en México la mayor parte de la riqueza que tienen las familias es su vivienda”, concluyó.