Vivienda
La gentrificación se expande más allá de la CDMX: Monterrey, Guadalajara, Oaxaca y Mérida, en la mira

En Monterrey y Guadalajara, la verticalización urbana y nuevos desarrollos han transformando colonias tradicionales en zonas de alta demanda
- En Mérida y Oaxaca el impacto de la economía digital y el turismo prolongado ha sido factor acelerador de este fenómeno.
CDMX, 12 de junio de 2025 — La gentrificación ya no es un fenómeno exclusivo de la Ciudad de México. El aumento sostenido en el costo de vida y la reducción del acceso a la vivienda digna están reconfigurando el espacio urbano en diversas ciudades del país, entre ellas Monterrey, Guadalajara, Oaxaca y Mérida.
En Monterrey y Guadalajara, la verticalización urbana y los nuevos desarrollos están transformando colonias tradicionales en zonas de alta demanda. En Monterrey, los precios de la plusvalía de renta han aumentado un 9%, impulsados por megaproyectos como Distrito Tec y Distrito Purísima-Alameda, que han elevado considerablemente los costos de vivienda y servicios en zonas aledañas.
Guadalajara registra un incremento del 7% en el costo de la renta de vivienda, en gran parte debido al auge inmobiliario en colonias como Americana y Santa Tere. A diferencia de otras ciudades, el fenómeno no está centrado en el turismo, sino en la reconversión urbana y el desarrollo de espacios mixtos orientados a oficinas y servicios.
En Oaxaca, las rentas han subido un 6%, especialmente en el centro histórico, donde la llegada de residentes extranjeros con alto poder adquisitivo ha desplazado a comunidades locales. Esto no solo ha afectado el acceso a la vivienda, sino que ha transformado también las tradiciones y festividades en productos turísticos, despojándolas de su sentido comunitario.
Mérida muestra un fenómeno similar. Con un aumento del 7% en precios de renta, la ciudad se ha vuelto un destino atractivo para mexicanos y extranjeros, lo que ha provocado el desplazamiento de familias locales a zonas periféricas. Durante la última década, se ha registrado una tendencia sostenida al alza en rentas y venta de inmuebles.
Tanto en Mérida como en Oaxaca, el impacto de la economía digital y el turismo prolongado ha sido clave. La llegada masiva de nómadas digitales —con ingresos por encima del promedio local— ha contribuido a encarecer zonas históricas, generando tensiones sociales y desplazamientos silenciosos.
“La gentrificación ya no se limita a zonas de alta plusvalía tradicional. Hoy funciona como un promotor de transformación urbana, convirtiendo barrios populares en nuevos polos de demanda. La plusvalía, más que heredarse, se construye y acelera en entornos digitales, redefiniendo lo que significa vivir en una “zona cara” en México”, mencionó Juan David Vargas, general manager de Propiedades.com