Urbanismo
Colegio de Urbanistas de México presenta ARENA en el marco del WESS 2025
Falta de agua, el nuevo rostro de la desigualdad urbana

En el marco de la tercera edición del Women’s Energy & Sustainability Summit (WESS 2025), la presidenta del Colegio de Urbanistas, Nina Carolina Izábal Martínez, presentó el Acuerdo por la Regeneración Nacional de Naucalpan (ARENA) como un ejemplo concreto de cómo el urbanismo puede —y debe— convertirse en una herramienta estratégica para enfrentar la emergencia ambiental del país.
“No podemos hablar de sustentabilidad sin una regeneración territorial profunda. ARENA es un instrumento que no sólo corrige desigualdades históricas, sino que integra soluciones urbanas al colapso hídrico y climático que ya vivimos”, afirmó la presidenta Izábal Martínez.
Durante su intervención en el Panel 1 “Crisis hídrica global: causas y consecuencias”, Izábal Martínez enfatizó que la regeneración urbana ya no puede desvincularse del diseño de infraestructura verde y azul, y que los municipios deben ser los primeros actores en liderar la transformación ambiental con enfoque territorial.
ARENA, concebido como una política pública integral para el municipio de Naucalpan, incorpora una visión avanzada de planeación urbana donde el suelo, el agua y la justicia social se articulan.
Este programa explico que ha comenzado a desarrollar proyectos de recuperación de cuencas, sistemas naturales de retención pluvial, parques multifuncionales y humedales urbanos, integrando soluciones basadas en la naturaleza en zonas altamente vulnerables y marginadas.
La presidenta del Colegio subrayó que Naucalpan enfrenta una triple vulnerabilidad: crisis hídrica, fragmentación del suelo urbano y desigualdad en el acceso a servicios básicos.
Con más de 5 mil 400 viviendas sin agua entubada y 6 mil 500 sin drenaje, la respuesta urbana específcamente en Naucalpan no puede limitarse a soluciones técnicas aisladas, sino a una reconfiguración territorial con justicia ambiental.
En este sentido, ARENA prioriza una agenda de infraestructura resiliente mediante:
• Sistemas descentralizados de captación y tratamiento de agua;
• Parques de infiltración y jardines de lluvia para reducir la escorrentía;
• Inversión en movilidad verde para reducir emisiones y recuperar corredores hídricos;
• Redistribución de inversiones públicas a través de la Contribución para la Equidad y el Desarrollo Territorial (CEDET), garantizando que los recursos generados por el desarrollo urbano beneficien a las zonas más rezagadas.
“El cambio climático no es una amenaza futura, es una crisis presente. Y el urbanismo puede dejar de ser parte del problema si lo usamos como una herramienta para restaurar ecosistemas, corregir asimetrías territoriales y asegurar el derecho al agua para todas y todos”, puntualizó Izábal Martínez.
De esta manera, el Colegio de Urbanistas de México propuso durante el panel una nueva agenda de urbanismo climático, que articule:
1. Territorios captadores de agua: mediante la protección de zonas de recarga, restauración de barrancas y regulación del uso de suelo.
2. Gobernanza local del agua: con participación ciudadana en la definición de proyectos hídricos y ambientales.
3. Planeación con enfoque ecosistémico: integrando la variable hídrica en todos los niveles de planeación territorial.
4. Financiamiento climático urbano: que asegure inversiones permanentes en infraestructura ambiental, a través de mecanismos redistributivos como CEDET.
ARENA se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, especialmente el ODS 11 (Ciudades y comunidades sostenibles) y el ODS 13 (Acción por el clima), y se posiciona como una herramienta pionera en el ámbito municipal que puede ser replicada en otros territorios urbanos del país.
La participación de Nina Carolina Izábal el WESS 2025 reafirma el papel estratégico que deben asumir las disciplinas urbanas en la transición hacia territorios sostenibles, resilientes y justos
Izábal Martínez cerró su intervención con un llamado a la articulación de esfuerzos entre gobiernos locales, academia, ciudadanía e iniciativa privada para integrar el urbanismo como eje de la respuesta climática nacional.
“Necesitamos cambiar la lógica del desarrollo: no más ciudades que destruyen sus fuentes de agua, ni más comunidades excluidas de la infraestructura básica. Es tiempo de territorios regenerativos que piensen con el suelo y trabajen con la naturaleza. ARENA es un primer paso en esa dirección”, concluyó.